Michael Jackson es el trágico remedo de nuestras dudas, es la manifestación psicópata de nuestra lucha ontológica. "Yo sé quién soy, y sé lo que puedo ser", afirmaba desesperadamente Don Quijote en el fragor de su locura.
Lúcida intuición la de Cervantes: la tragedia del hombre es abismarse en la sinrazón ante sus fantasías hechas realidad.
Lúcida intuición la de Cervantes: la tragedia del hombre es abismarse en la sinrazón ante sus fantasías hechas realidad.
4 comentarios:
Un poetico comentario a la muerte de este artista que, no se puede negar, le marco la vida a muchos.
Lo peor de todo esto es que el culpable último de muchas de sus desgracias, su padre, nunca pagará por haberle destruido la infancia.
Pero aún nos queda un consuelo: volver a escuchar "Beat It", "Billie Jean" o "Thriller", y a recodarle como pasará a la historia del pop: en la cima de su triunfo.
Los padres son los responsables del comportamiento de sus hijos y esos hijos del comportamiento de sus hijos y así sucesivamente. Las palabras de Pequeño perdedor me han recordado un soneto de Borges que terminaba diciendo:
"Dios mueve al jugador y éste la pieza/ qué dios detrás de Dios la trama empieza".
Me quedo impresionada ante tu reflexión. Con razón ya pensaba yo, intuitivamente, que era mucho mejor que no se nos concedieran todos nuestros deseos... Un abrazo muy fuerte.
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