6.20.2011

Balonmano Ciudad Real y Domingo Díaz de Mera: El imperio en ruinas

Cuán efímera la gloria, cuán fugaces los imperios. Poder, amor y palabra, cuán sujetos estáis a continua mudanza. Las promesas de amor de antaño se tornan hogaño en amenazas de abandono. Los pétalos de rosa sobre el carro del César se convierten en lechugas podridas arrojadas por la plebe. Las apoteosis de los añejos triunfos son los marchitos recuerdos del presente...

La caída del ex Renovalia Ciudad Real tiene su puntito de dramatismo clásico, de profecía apocalíptica. Roma, pasto de las llamas vandálicas. Templos de Babilonia arrasados por los persas. Castilla-La Mancha, Ciudad Real, invadidas ahora por los "bárbaros" azules, son tierra quemada para el viejo patricio del imperio. El presidente Domingo Díaz de Mera ya no encuentra minas vírgenes que explotar, ni damas públicas con las que solazarse.

Clamor de campanas que tocan a rebato. A las barbacanas, que viene Barba Azul como un demonio alado. Ante el peligro de abordaje, Díaz de Mera amenaza con llevarse a "su" club a la capital del Reino, la nueva Constantinopla, Bizancio del balonmano manchego.

Atrás quedaron las protestas de orgullo por el terruño. Olvidadas quedaron aquellas palabras indignadas que pronunciara en su propio blog. "Para los tontos no hay sermón", proclamaba. ¿Qué decía entonces el presidente? Clamaba entonces como un arconte ateniense: "Sólo ha existido una razón por la que nunca he dicho nada y es la de que quiero que la gente de Ciudad Real considere a nuestro club como patrimonio de Ciudad Real y de todos los que vivimos en ella; y en ningún momento me gustaría que por el hecho de poner el dinero para mantenerlo en nuestra ciudad se considerase que el club es de mi propiedad".

Cuán provisional es la naturaleza humana. Cuán perecederas las intenciones. Marcharán ahora los jugadores a otros campos de gloria. Guerreros del parqué, héroes coronados de rubias espigas. Salvo milagro mariano dejarán vacío el Quijote Arena como un lánguido Coliseo invadido por la hierba. Ruinas y maleza. Pasado el espejismo del dinero fácil, Ciudad Real no es más que ruinas y maleza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Parece que en Ciudad Real esta al borde de que le de un ictus financiero, todo se esta desmoronando poco a poco,y la cara que hace unos pocos años era de exito y de proyectos con proyección se están viniendo abajo en casi todos los ámbitos de nuestra sociedad, y lo peor es que uno tiene la sensación que estamos al principio de todo y que solo estamos vislumbrando el comienzo del fin de una pelicula, pero que es estan real que a uno lo deja pasmado. Lo peor de todo esto es que ya van siendo tantas sorpresas tan seguidas y estan generando tanta incertidumbre que para el ciudadano de a pie lo que parecio una pequeña crisis se esta convirtiendo en un sunami de esos. Lo que choca es verlo en el corazón de la Mancha.
.. Un ciudadrealeño cabreado