The Amber Light

Aún sigue sorprendiendo este primer trabajo de The amber light. Este cuarteto de veinteañeros alemanes demostraron en 2004 un estratosférico nivel de madurez con Goodbye to dusk, farewell to dawn, un primer LP que se resiste a cualquier catalogación. Progresivo, pop, alternativo, post rock, psicodélico o jazz se entrelazan para dar a luz un catálogo de sentimientos que depara continuas sorpresas. La primera quizá sea la voz del vocalista, cuya variedad de registros hace pensar en un nuevo Peter Hamill (Van der Graaf Generator). Le acompañan unos musicos sobresalientes, que sacan el maximo provecho de cada una de las subyugantes atmósferas que recrean. Pasajes que a buen seguro son herederos de grupos como Pink Floyd, Marillion, Porcupine Tree, Pineapple Thief, Godspeed You Black Emperor, Joy Division, Talk Talk, o The Cure.

El disco enlaza con la tradición del neo progresivo y del pop más oscuro para acrisolarse en una amalgama de influencias difícil de describir, aderezada con una inspirada composición. Escuchar este Goodbye to dusk... es como viajar en un coche que cambiara constantemente de rumbo para mostrarnos horizontes totalmente diferentes de un momento a otro. El sonido se remansa en Pink Floyd, se expande en retazos de new age, destella con guitarras cristalinas a lo David Gilmour, y explota en ambientes crimsonianos... Y todo ello, y esto es lo mejor, bajo la capa de una gran personalidad. Como curiosidad, los fragmentos cantados en español en la jazzística y crimsoniana Gangsters, o la bellísima New day, cantada en italiano. Ojo tambien a temas como los relajantes A new Atlantis o Devil song, a la escalofriante balada The drowning man in my hands, o la alternativa y guitarrera Hide inside. Ignoro si su más reciente trabajo publicado hace unas semanas, Play, ha podido seguir la estela del magnífico debut. Los mentideros apuntan hacia un giro decididamente pop en su línea musical. Pero, mientras esperamos a ver qué nos depara el nuevo disco, merece la pena recuperar y saborear esta pequeña delicatessen olvidada.