10.23.2008

The Pineapple Thief: Tightly Unwound

No ha mucho tiempo nació un grupete de nombre aturullado y fans definitivamente mochales.
The Pineapple Thief era una de esas bandas cuyos miembros tenían caras de no haberlas visto más gordas, y cuya mención ante los amiguetes solía producir expresiones faciales comparables a la que podría mostrarnos una, uhm, ¿tostadora?

- ¿Depiniqué? Mal hayas, infame. ¿Pero qué bicharraco es ése?

Y uno, que siempre tuvo su corazoncito, se consolaba pensando que ya llegaría el momento de la venganza... Día vendrá, ah mentecatos, en que esas cejas levantadas, ese menosprecio soterrado, se convertirá en lisonja y agrado, carantoñas y cucamonas... Y ese día, ese día... ya está aquí.




El último disco de Pineapple Thief, "Tightly unwound" ha servido para que, al menos en círculos más o menos alternativos, el nombre de estos chicuelos empiece a sonar con fuerza, y deje de parecer uno de esos terminachos elitistas que nos gastan algunos críticos musicales.
Sí, por fin llegó el momento de pedir, con orgullo, justicia para los ladrones de piñas. Claro que con semejantes temas...




...¿Quién es el farruco que se puede resistir?
"Tightly unwound" es una maravillosa retahíla que, sin abandonar el delicioso regusto a lo Smashing Pumpkins de sus primeros discos, nos trae a unos Thiefs reconciliados con la mejor escuela Radiohead y con toda la casta de Porcupine Tree. Atentos, pues, los adeptos de estos tres grupos, porque no saldrán defraudados con el descubrimiento.
The Pineapple Thief nació en 1999 como un proyecto personal del vocalista, Bruce Soord, y su evolución ha estado marcada por la experimentación electrónica y la admiración por algunas bandas míticas de la era del grunge. Ahora, el proyecto parece haberse beneficiado de una mayor implicación por parte del resto de miembros de la formación, sobre todo de Steve Kitch en los teclados y Keith Harrison en la batería.
Pues eso. Ya están aquí. Empiezan a ser legión sus fans. En verdad os digo que son brutales. Y que se lo curran, y que se inventan unos discos estupendos. Y que ya no me importa compartir mi tesooooro.

8 comentarios:

Corto Maltes dijo...

¿¿¿¿Cancamuso??? ¿o llegue aqui porque estoy borracho?

Santos G. Monroy dijo...

No, jejej. Cancamuso, in fact.

Isabel Barceló Chico dijo...

Me ha gustado. Quizá tenga que apuntarme a su club de fans. Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Pero Santitos que te acabo de encontrar por el ciberespacio! Qué bien, te añado a mis favoritos y te seguiré!
Aún tenemos una quedada pendiente, no?
Besitos guapo

Santos G. Monroy dijo...

¡Celiuki! Jo, desde que estamos pendientes de quedar... ¿Las cosas buenas se hacen esperar eh? te llamo después del finde, usease, el lunes. ¡MUACS!

Anónimo dijo...

Vale! El lunes en teoría tengo que estar volando rumbo a Barcelona en el primer vuelo del Aeropuerto, pero mucho me temo que va a ser que no, jejejeje. Cómo huele la cosa de mal, amigo.
Un besete

*clau* dijo...

ooooooo
que genial!!!
sabes que me encantaron, los adoré!
..estoy bajando el disco de
variation on a dream
que fue el primero q encotnre jajja
...muy muy buenos!
gracias por tu recomendacion =)
que estes suuper

besos

clau*

Santos G. Monroy dijo...

Clau, sabía que te iban a encantar, vistas tus preferencias, que son prácticamente las mías. ¡Encantado de hacerte un poquito más feliz! ¡Saludos!