10.24.2008

Mundodisco: El color de la magia y La luz fantástica

A ciertas edades, leer "El color de la magia" y "La luz fantástica" es como penetrar en ese patio interior donde encerramos nuestros sueños juveniles. Al menos, así ocurre con las generaciones que han crecido a la sombra de los umbríos bosques de Lorien, haciendo frente a los terrores del reino de Fantasia, y queriendo creer en trolls, elfos, esfinges amenazantes, dragones quiméricos, o paladines temerarios.
Estos dos libros, que forman un todo unitario, son las dos primeras novelas de la colosal saga del Mundodisco de Terry Pratchett: en mi opinión, y sin duda, el mayor momumento literario que haya dado a luz el género de la fantasía, unos Episodios Nacionales de la imaginación, y una enciclopedia satírica del imaginario fantástico europeo.
Estos 36 volúmenes son el fruto de un esfuerzo titánico por trascender géneros y clichés. Pratchett ha construido un universo donde se dan la mano Leiver, Lovecraft, Tolkien, Ende, o Stephen King, por citar sólo a las influencias más evidentes, pero también podemos encontrar ecos de Homero, Cervantes y Shakespeare, amén de un delicioso regusto a novela gótica, negra, de ciencia-ficción y, por supuesto, a la mejor tradición flemático-humorística anglosajona (Monty Python, for example). Y todo ello mezclado con sabias referencias a la cultura celta, los mitos griegos, la Roma clásica o el antiguo Egipto.
Muchos consideran que las dos primeras novelas de la saga son las menos indicadas para penetrar en este mágico mundo. Realmente son las más flojas de la serie, pero no por ello menos interesantes. Para el neófito pueden representar una buena introducción porque nos meten en la piel de uno de sus mejores personajes, el genial mago Rincewind, un cagueta ejemplar, experto en el arte de huir. Él y su compañero Dosflores, el primer turista del Mundodisco, actúan como un remedo de Don Quijote y Sancho, mientras protagonizan su particular road movie por los más variopintos y disparatados parajes acompañados de personajes inolvidables.
Aunque los libros van tornándose más serios, ácidos, irónicos y oscuros conforme va avanzando la saga, ya en estos primeros encontramos el embrión de la crítica, sobre todo a la religión y a todas las formas de fanatismo.
"El color de la magia" y "la luz fantástica" ofrecen una lectura recomendable, no ya sólo como ejercicio de nostalgia para momentos en que apetecen libros poco exigentes: a algunos les pueden abrir las puertas a un mundo literario maravilloso. Porque lo mejor aún está por venir...

3 comentarios:

Corto Maltes dijo...

Otra buena recomendación ¿y van...?
Este género es mi punto débil aunque hay que reconocer que hay muchísima porquería dando vuelta por ahí. Lo único que me preocupa es cuando decís "Estos 36 volúmenes...". Sinceramente me da un poco de "cosita" empezar a leer un libro que me llevará a !!leer 35 mas!!

Santos G. Monroy dijo...

Bueno, ten en cuenta que, a excepción de estas dos que comento, cada novela se puede leer por separado, y que precisamente son esos 36 volúmenes los que aportan variedad a la cosa, tanto en temática como en estilos y personajes.
Yo me leería primero alguno de los títulos más emblemáticos, como "¡Guardias! ¿Gúardias?" y, si me gustara, me iría haciendo sin agobio con los que me fuera topando. ¡Saludos!

Mente Ridícula dijo...

me pasé por tu blog y las cosas que entendí, las disfruté. Las otras por distancia...se me escaparon