Marinos soñadores, comerciantes solitarios al borde de la locura, piratas sin escrúpulos, suicidas sin justificación, hombres de frontera, aventureros que se abrazan desesperadamente en una lucha contra los elementos son aquí también fotografiados hasta las más profundas simas de la mente. Lord Jim nos sumerge en un retorcido bosque de interrogaciones. ¿Quién es mejor que quién? ¿Eres tan bueno, tan valiente y tan justo como piensas? ¿Qué harías en situaciones límite, en esos momentos en que la catástrofe te paraliza con su veneno mortal? ¿Son menos justificables las motivaciones de los actos más crueles que las de las más extremas actitudes de sacrificio y generosidad? Nunca es tarde para volver a esta genial epopeya de corazones solitarios, para comprender que nadie está libre del miedo, que todos corremos el riesgo de morir llorando.
LUCRECIA BORGIA EN ELDA
Hace 5 semanas
2 comentarios:
Me gusta el personaje de Lord Jim, su búsqueda de una segunda oportunidad para redimirse, para dejar de odiarse. Estupenda novela,con una inolvidable galería de canallas y hombres de honor,made in England,que pululan por los puertos de Oriente,no menos interesantes que el joven Jim,si tuviese que elegir un par de novelas de Conrad me quedaría con esta y con "La linea de sombra"
Ufff, San éste me lo prestas, pero cuando pase la crisis, que bastante tengo ya con mis propias neuras. Besos!
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